Como dice la canción: “No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”, las habilidades motrices no son ninguna excepción. A pesar del lugar del pulgar en la mano que se considera uno de las ventajas evolutivas en si mismas más importantes de la raza humana, muchas personas dan por hecho el uso de sus manos hasta que algo les hace prestar atención, tal como la artritis. Joseph B. Mrion, autor de “The Anti-Aging Manual” dice que se estima que hay 41 millones de americanos que padecen artritis.

La artritis en realidad es un término que abarca más de 100 enfermedades reumáticas, pero básicamente la aflicción puede ser definida como una inflamación de las articulaciones. Según http://www.rlouse.com, los tipos más comúnes de artritis son la oseoartritis, que está generalmente causada por el uso y desgaste diario del pie y elecciones pobres de calzado y la artritis reumatoide que ocurre cuando el sistema auto inmune del cuerpo empieza a atacar a sus propias células causando deterioro de las articulaciones y deformación. Algunos investigadores creen que una bacteria o virus causa este mal funcionamiento corporal y otros creen que ciertas personas están genéticamente más predispuestas a tener artritis, solo que algunos rasgos genéticos les colocan en mayor riesgo.

Aunque el catalizador exacto que hace que el sistema inmune del cuerpo a atacar su propio sinovia es desconocido, en el sitio web http://solvearthritisnow.com, enumera algunas de las cosas comunes que pueden empeorar los síntomas. Estos incluyen lecitinas, tales como las que se hallan en las alubias, lentejas y verduras tipo tomates, alergias alimenticias, especialmente sensibilidad al trigo y productos lácteos y sensibilidades químicas, particularmente fumar o el humo del tabaco.

La artritis es diferente que la mayoría de las dolencias en que no siempre es una enfermedad crónica. En unos cuantos casos la artritis solo causará malestar perceptible durante episodios especificios que a menudo son causados por cambios en la presión atmosférica y el clima frío. La artritis reumatoide normalmente ataca las articulaciones de individuos entre 20 y 60 años pero se sabe que también ha afectado a personas más jovenes en una enfermedad conocida como artritis juvenil. A partir de los 70 años, nuevos casos de esta enfermedad parecen reducirse. Según http://www.neckreference.com, la enfermedad afecta a mujeres tres veces más que los hombres.

Alimentos que evitar en pacientes de artritis

Según Phyllis A. Balch, autora de “Prescription for Dietary Wellness” “algunas personas que padecen artritis deberían evitar las verduras como los tomates o las berenjenas porque se cultivan en la sombra de la noche en lugar de durante el día. Las verduras de este grupo incluyen las patatas, berenjenas, pimientos (aunque la aplicación directa de pimientos en las articulaciones puede ser beneficioso) y tomates.

Las plantas solanáceas contienen un alcaloide llamado solanina que parece ser que tiene un efecto negativo en el equilibrio del cálcio y puede incluso causar dolores de cabeza. Balch cita a Norman F. Childers, un ex profesor de horticultura en Rutgers University de Nueva Jersey y autor de “The Nightshades and Health”. Childers padecía artritis y se percató de un aumento de dolor de las articulaciones y rigidez después de consumir cualquier tipo de tomates. Childers experimentó con su consumo de solanaceas. Después de haber eliminado todas de su dieta, Childers notó que su dolor artritico se había reducido. Childers concluyó que “un consumo regular de tomates, patatas y berenjenas es una causa primaria de la artritis”.

Childers sugiere evitar las verduras solanaceas durante un mes y observar si los síntomas se van o son alividados. Otras sustancias a evitar incluyen el tabaco, café, té con cafeína,sal, colorantes artificiales y conservantes. La carne también parece agravar la artritis ya que tiene un alto contenido de ácido úrico, un factor primario en el agravamiento de los síntomas. Los efectos del ácido úrico pueden ser paliados con no consumir carne a la vez que se consume diente de león, parejil, alfalza y la hierba garra del diablo.

Tratar la artritis naturalmente

La teoría médica convencional es que no hay cura de la artritis, solo tratamientos para el dolor de las articulaciones y la inflamación tales como la aspirina, ibupofreno y el suplemento nutricional glucosamina. Pero los medicamentos anti-inflamatorios, aunque son beneficiosos a corto plazo, pueden empeorar las cosas además de deteriorar el estómago y el hígado.

Existe un procedimiento quirúrgico para ayudar en la artritis que consiste en drenar ciertos anticuerpos. La sustitución de articulaciones es otro procedimiento. Pero estos parecen algo barbáricos. En el pasado, los practicantes médicos incluso recomendaban la extracción de dientes como tratamiento de la artritis.

Otro tratamiento dramático y poco ortodoxo es una práctica conocida como urticación en la cual se usa una mano enguantada para “picar” las articulaciones aflijidas con una hierba de urticaria o urtica diotica. Aunque es levemente dolorosa, James A. Duke habla de su éxito con este procedimiento en “The Green Pharmacy”. Algunos practicantes homeópatas han descubierto un enfoque menos dramático, hallando éxito en el alivio de dolor artritico con tratamientos más naturales tales como el consumo de ciertas frutas y zumos de verduras.

Mark Stengler, autor de “Natural Physicians Healing Therapies” dice que las verduras y sus zumos contienen fitonutrientes que pueden ser clave en ayudar al cuerpo a regenerar células, una parte vital del tratamiento de la artritis. Incluso el zumo de naranja puede servir ya que contiene vitamina C, un anti-oxidante. Los anti-oxidantes ayudan al cuerpo en la reducción de la hinchazón e inflamación de las articulaciones.

El zumo de cereza para el dolor de la artritis

Según una entrevista con Eve Campanelli, PhD en Prevention Magazine, el 85% de los pacientes de Campanelli habían experimentado por lo menos alivio parcial de los síntomas del dolor bebiendo dos vasos de zumo de cereza (cuatro onzas de zumo diluidas en cuatro onzas de agua) dos veces al día. Además, Campanelli afirma que los pacientes pueden dejar de consumir el zumo una vez que se reduce el dolor. Campanelli recomienda usar cerezas que se han mantenido frescas y húmedas de color oscuro. Sugiere evitar frutas de las siguientes clases, las que están arrugadas, con tallos resecados, carne blanda, descoloración marron o un aspecto apagado.

“Las personas con artritis reumatoide deberían incluir en sus dietas diarias zumos altos en nutrientes anti-inflamatorios” dice Cherie Calbom, M.S., Calbom es una nutricionista colegiada en Kirkland, Washington, y  co-autora de “Juicing For Life”. Calbom añade que el peregil, brécol y las espinacas pueden ayudar en el tratamiento de la artritis ya que estas plantas contienen beta-caroteno conjuntamente con las zanahorias, manzanas y gengibre, todos los cuales contienen cobre. También fomenta el consumo de beber zumo de piña ya que es la única fuente de la enzima anti-inflamatoria, bromeliana.

La bromeliana ayuda al cuerpo a descomponer proteína. Una descomposición incompleta de proteína (por ejemplo, mala digestión) es una afeccion en la artritis. La bromeliana también ayuda a descomponer la placa y depósitos de tejido graso que puede bloquear las arterias. También ayuda en la curación natural de hematomas y abrasiones menores.

Otros zumos que se cree que ayudan son los de bayas, apio, cebada verde, zumo de aloe vera y extracto de boswellia. La cortisona de acebo también puede ayudar a reducir la inflmación de las articulaciones aunque las cortisonas pueden interferir con la absorción del calcio y exacerbar los síntomas de la artritis.

Stengler dice que el aceite de pescado se sabe que tiene un efecto positivo en los síntomas de la artritis. En un experimento, pacientes que suplementaron completamente sus tratamientos para la artritis con aceite de pescado a la vez que renunciaron a sus tratamientos químicos, no experimentaron una recaida en sus síntomas de artritis. Stengler sugiere usar por lo menos 3.000 miligramos diarios pero agregó que algunos pacientes no necesitaban una dósis tan alta. “Una vez que empiezas a tomar aceite de pescado puedes esperar mantener el tratamiento durante por lo menos 12 semanas antes de que empiece a surtir efecto”, dijo Stengler, “pero después puedes seguir con el tratamiento de forma indefinida”. Sin embargo, Stengler sugiere que el aceite de pescado solo se use como un componente de un tratamiento completo de la artritis.

Algunos pensadores creen en la acupuntura para ayudar en tratar el dolor de la artritis. La acupuntura se basa en la antigua filosofía china que indica que el cuerpo tiene una energia que se llama qi (chi). La aplicación de agujas en ciertos puntos puede restaurar el flujo de qi en canales invisibles llamados meridianos. Teóricamente, cuando los meridianos son alterados, el cuerpo se vuelve enfermo como respuesta mostrando síntomas tales como los de la artritis. Los proponentes de la práctica explican que va mas allá del alivio temporal y realmente reformatea el cuerpo.

Con algunas de estas opciones menos conocidas, las personas que padecen artritis quizás ya no tengan que irse a climas secos para encontrar alivio de su dolor. Zumos y cambios en la dieta pueden ofrecer una solución para el dolor causado por la artritis.

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