El 80% de las mujeres embarazadas sufre dolor de espalda. El dolor de espalda de pacientes embarazadas y sus causas no han sido comprendidos totalmente. Por lo tanto, los tratamientos recomendados son ineficientes. Las opciones de tratamiento pueden mejorar si el médico y la paciente están informados.
Dolor pélvico periparto
El dolor en la zona pélvica, sobre el cual no se ha logrado un diagnóstico preciso, se denomina "dolor pélvico periparto". Este dolor puede comenzar durante el embarazo o dentro de las tres semanas posteriores al parto.
Anatómicamente, el dolor se presenta con mayor frecuencia en las siguientes zonas: articulaciones sacroilíacas (42%), ingle (53%), coxis (33%), sinfisis púbica (77%) y, a veces, en otras zonas pélvicas o la parte superior de las piernas. Es raro sentir dolor de la rodilla hacia abajo. El dolor tiende a estar influenciado por la postura y suele derivar en un andar "como pato".
En el alrededor del 80% de los embarazos, el dolor de espalda suele estar localizado, aunque la zona puede variar. Si bien no es para nada frecuente que el dolor se extienda durante un largo plazo, el dolor de corto plazo sí es dominante. Por lo general, durante el tercer trimestre, el 50% de las pacientes embarazadas siente dolor lumbar. El dolor del período post parto se reduce al 9% aproximadamente, de mayor a menor, en las siguientes zonas: sacra, lumbosacra, lumbar, cérvico-torácica y otras.
Hernia de disco
La preponderancia del dolor durante los primeros nueve meses alcanza el 90%, en comparación con controles de mujeres no embarazadas realizados durante el mismo período de tiempo, cuya preponderancia es del 20%. Si bien el dolor puede ser agudo, la hernia de disco, una lesión extremadamente infrecuente durante el embarazo, no es la causa. La hernia de disco se presenta con la misma incidencia en mujeres no embarazadas, o en una relación aproximada de 1:10.000 (uno en 10.000).
Índices de dolor
Con respecto a la edad y el cigarrillo, no hay diferencias probadas en los índices de dolor. Sin embargo, se ha demostrado un pequeño aumento de preponderancia de dolor periparto en mujeres con mayor masa corporal, más cantidad de embarazos o con antecedentes de dolor previos durante el embarazo. Además, las mujeres más jóvenes tienden a sufrir un dolor más intenso que las mujeres de mayor edad. Un tercio de las mujeres describe el dolor como un problema que limita sus capacidades, restringe su actividad y las perjudica mucho. Alrededor del 10% de las mujeres sostiene que su dolor limita extremadamente sus capacidades.
Etiología del dolor
La etiología del dolor se asocia probablemente a una combinación de factores mecánicos, metabólicos, circulatorios y psico-sociales. Una tercera parte de los pacientes siente dolor durante el primer trimestre, cuando las fuerzas mecánicas no son una fuerza significativa; esto indica seguramente que la causa más probable sea un cambio hormonal.
Se ntiende que las hormonas provocan cambios en el punto de inserción de los ligamentos con el hueso. Una concentración más alta de ligamentos en la zona lumbar de la columna puede ser la causa de una mayor inciedencia de dolor de espalda en madres multíparas, quienes han estado más expuestas a la influencia hormonal.
Además, un dolor pre menstrual más agudo suele ocurrir en la gran mayoría de mujeres cuyo dolor ha sido influenciado aparentemente por cambios hormonales. También se ha descubierto que los niveles de secreción de relaxina son mayores en las mujeres que sufren dolor pélvico periparto. Según algunas evidencias, durante el embarazo las hormonas sensibilizan un grupo de receptores diferente de la zona lumbar. Por lo tanto, se considera que la mayoría de los dolores están asociados a cambios hormonales más que a tensiones químicas reales.
Lordosis lumbar
Siempre se consideró que la lordosis lumbar aumentaba con el embarazo. Sin embargo, en base a estudios radiográficos, se ha demostrado que la lordosis disminuye con el embarazo. Por lo tanto, el dolor en general puede ser provocado por los músculos y ligamentos, junto con una cierta alteración del flujo sanguíneo hacia los ligamentos y la musculatura pélvicos.
Tratamiento
Los tratamientos recomendados para aliviar el dolor pélvico según la mayoría de los libros sobre obstetricia y ginecología son pobres. Se indica a los pacientes que eviten el sobrepeso, que hagan ejercicio para fortalecer los músculos de la espalda, que mantengan una postura adecuada y que usen calzado apropiado (sin taco alto).
Ciertas actividades causan o empeoran el dolor. Las más comunes son: permanecer de pie o caminar durante 30 minutos, levantar bolsas pesadas de supermercado, pararse en un pie, subir escaleras, girar en la cama, inclinarse hacia delante, subir o bajar de la cama y conducir durante 30 minutos.
Existen muchas opciones de tratamiento, como fajas pélvicas (recetadas), ejercicios, descanso adecuado, medicación, masaje y ejercicios estándar para la espalda. Es interesante conocer el porcentaje de mujeres cuyo dolor se alivió con estos tratamientos.
Buenas noticias
La buena noticia es que el tiempo medio de recuperación del dolor lumbar fue de seis meses. Alrededor del 35% de las pacientes siguió sintiendo un dolor de espalda intermitente durante 1-1/2 meses después del parto. En la primera consulta post parto, solamente el 15% de las pacientes todavía sentía dolor lumbar, independientemente de cuándo comenzaron los síntomas durante el embarazo. Por lo tanto, en la mayoría de los casos, el dolor sí se alivia después del período post parto.
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