Tanto la pérdida de sensibilidad en la espalda como el entumecimiento de la zona poseen un origen en común con los llamados hormigueos. Se trata de sintomatología básica de un fenómeno conocido como la parestesia. Ésta se traduce en forma de sensaciones anómalas producidas por alguna clase de patología que afecte directamente a cualquier sector de las estructuras que conforman tanto el sistema nervioso central como el periférico.

Causas de la pérdida de sensibilidad en la espalda

Las causas de esta molesta sensación pueden ir desde lo más peregrino hasta materializarse como síntomas de alguna dolencia más grave: permanecer de pie o sentado en la misma posición durante mucho tiempo, una lesión nerviosa, una hernia discal, riego sanguíneo insuficiente, niveles anormales de calcio, sodio o potasio, daños a los nervios a causa del consumo de tabaco o alcohol o la falta de vitamina B12.

Patologías como el síndrome del túnel carpiano, una crisis epiléptica, el hipotiroidismo, las migrañas, la diabetes, el fenómeno de Raynaud, un accidente cardiovascular o la esclerosis múltiple pueden llevar asociados episodios de entumecimiento o pérdida de sensibilidad de diversas partes del cuerpo, entre las que hallamos la zona de la espalda.

Por norma general, las mujeres que alguna vez hemos padecido una pérdida de sensibilidad en la zona de la espalda, no hemos sido conscientes del suceso hasta pasado un tiempo. Esto se debe a que el área que se ve afectada, aunque se encuentra entumecida, sigue siendo flexible y, por lo tanto, podemos seguir realizando movimientos con ella.

Cómo tratar una espalda entumecida

El tratamiento de la pérdida de sensibilidad va a depender siempre de la patología a la que esté asociada. Si se trata de una enfermedad grave, será el médico especialista quien nos realice el diagnóstico y la posterior tabla de recuperación.

Si nos encontramos con entumecimientos derivados de una lesión muscular o de una contractura, medicamentos de venta libre como analgésico o antiinflamatorios en conjunción con alguna sesión de fisioterapia pueden servir para reavivar la zona y superar estos episodios de pérdida de sensibilidad en la espalda.